jueves, 7 de abril de 2011

FÁBULAS

Dos amigos iban por el bosque cuando de pronto apareció un oso.
Uno de ellos trepó a un árbol rápidamente - ¡Ayúdame! gritaba el
otro, que era más torpe, pero viendo que su compañero solo se
preocupaba de sí mismo, se tumbó haciéndose el muerto, pues
recordó que los osos no se alimentan de cadáveres. El oso se le
acercó y lo olfateo un rato, lo dejó como estaba y se fue. Cuando
se alejó, el que estaba en el árbol le dijo: ¿Sabes que cuando el oso
te olfateaba, parecía que te estaba diciendo algo?, pues tienes
razón, me decía : - "aparta tu amistad de la persona que cuando te
ve en peligro te abandona"-                                                            


Moraleja:


Elige bien a tus amigos y no le falles a los tuyos.